SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.8 número19"Arquivos da Destruição": experiências e invenções sobre a paisagem a partir da obra de Glayson ArcanjoNicola Constantino em diálogo com os Grandes Mestres índice de autoresíndice de assuntosPesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Revista :Estúdio

versão impressa ISSN 1647-6158

Estúdio vol.8 no.19 Lisboa set. 2017

 

Artigos originais

Original articles

La condición humana-animal en la obra de Idaira del Castillo

The human-animal condition in the work of Idaira del Castillo

 

David Serrano León*

*España, artista plástico. Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Pintura.

AFILIAÇÃO: Universidad de Sevilla, Facultad de Bellas Artes, Departamento de Dibujo. Calle Laraña, 3, 41003 Sevilla, Espanha.

 

Endereço para correspondência

 

Resumen:

La obra de Idaira del Castillo (Santa Cruz de Tenerife, 1985) se nutre de acontecimientos que suceden en la vida cotidiana, ya sean cercanos o lejanos, y de historias inventadas que se objetivizan a través de diferentes fuentes como internet, lecturas, recuerdos o relaciones personales. También obtiene escenas absurdas donde conviven plácidamente personas y animales salvajes creando así un paralelismo entre la condición humana y animal.

Palabras clave: Pintura / figuración / color / deformación / tejidos.

 

Abstract:

Idaira del Castillo's work (Santa Cruz de Tenerife, 1985) feeds on events that happen in everyday life, whether near or far, and invented stories that objectify through different sources such as Internet, readings, memories or personal relationships. She also obtains absurd scenes where people and wild animals peacefully coexist creating a parallelism between the animal and the human condition.

Keywords: Painting / figuration / color / deformation / tissues

 

Introducción

Conocí la original obra de Idaira del Castillo (Santa Cruz de Tenerife, 1985) en la Exposición titulada "Miradas" en la Galería Manuel Ojeda (Gran Canaria), en la cual trabajamos. A pesar de su juventud, del Castillo ha sido premiada y seleccionada para proyectos internacionales como por ejemplo "The Solo Project" (Basilea, 2014).

Como veremos el mundo plástico de nuestra protagonista es muy imaginativo, derrocha libertad y fantasia que se objetivizan a través del color, de las escalas y de las escenas que representa.

A través de este estudio pretendemos conocer qué aspectos de la realidad de la artista destaca en sus obras. Responderemos a cuáles son sus fuentes de inspiración, sus motivaciones y su lenguaje plástico.

 

1. El mundo animal-humano de Idaira del Castillo

La intención de Idaira del Castillo es contar historias a través de la pintura, principalmente autobiográficas, que a veces son explícitas y en otras ocasiones veladas:

Mi obra es bastante subjetiva, de mundos interiores, de visiones personales que tengo de siempre porque yo desde pequeña he sido una niña bastante imaginativa, entonces tengo todo un mundo personal que recurro a él. Y también cosas que me van ocurriendo en el presente y las voy interpretando. (Castillo, entrevista, 2017)

Por tanto, sus escenas tienen un sentido narrativo que cuentan acontecimientos de la vida cotidiana de la artista. Recordemos sus palabras refiriéndose a la obra San Ero (Figura 1):

 

 

 

He tratado de representar recuerdos del mismo modo que tenemos fotografías en casa con nuestros seres queridos, [...] En el mural quise recoger distintos momentos de varias fiestas con amigos en las que se aprecian a distintos personajes que se van repitiendo en cada una de las composiciones, con un fondo en el que siempre predomina un ambiente muy cargado y saturado. (Arteinformado, 2010)

 

Las 268 miniaturas que conforman la obra tienen también un trasfondo de denuncia, de una sociedad consumista marcada por los hábitos, la inmediatez, las relaciones humanas y lo visualmente aparente. A saber:

 

...la interacción entre los personajes, dada la influencia que ejerce la visión de los demás sobre ti mismo a la hora de relacionarte, así como el espacio como recipiente, contenedor de elementos, objetos, recuerdos que hacen que el sujeto reaccione de forma particular al sentirse condicionado. (Gobierno de Canarias, 2013)

 

No solo hay hechos reales en sus trabajos, también hay espacio para la ficción. Idaira del Castillo inventa historias a partir de lecturas, imágenes que ve y recuerdos. Por ejemplo, en la Exposición "Lycaón y los 13 ochomiles" (Figura 2) se apoya en las hazañas mitológicas de Hércules, las 12 pruebas que debe superar – curiosamente con animales – y las actualiza con retos contemporáneos como los 14 ochomiles, las cimas más altas del mundo. Así lo explica:

 

 

Son como una serie de hazañas, de retos que se pondría ese personaje, el lycaón – perro salvaje africano – que es un personaje muy aventurero. Por eso sería como las 12 pruebas de Hércules que son como una serie de pruebas que tienes que hacer para llegar a tu meta, pero tampoco es necesario llegar a la meta, [...] tiene una personalidad que se arriesga, que busca el riesgo, que busca el límite de él mismo. (Contraluz La Laguna, Vídeo: 2012)

No obstante, hay un nexo común en todas las historias, sean reales o inventadas, y es la condición humana-animal de sus protagonistas. De hecho, hasta la propia artista se presenta como un animal:

La nutria sería yo. Ese título [se refiere a la exposición titulada "A la reina nutria le gusta el kappamaki"] fue como una presentación de mi misma hacia el mundo, jugando como si fuera de un cuento, bastante infantil y naif. (Castillo, entrevista, 2017)

Se identifica con la nutria gigante del Amazonas (Figura 3) porque es un animal que tiene costumbres de manadas, de grupos y, además, es un anhelo de este mamífero que vive en dos medios, terrestre y acuático. Y de la misma manera le sucede con el resto de personas que representa: "Para mí, cada persona tiene un animal interior que lo representa, el lycaón es el perro salvaje africano y me recuerda mucho a una persona cercana, muy aventurera..." (Dulce, 2012)

 

 

Los animales representan la personalidad de cada hombre. Por tanto, la nutria que devora pirañas nos habla de la supervivencia del ser humano. Estas representan un daño para la sociedad. Lo podemos constatar, de nuevo, en la obra titulada Pirañas (Figura 4), donde un grupo de personas huyen de un peligro que no vemos, una playa, solo el título nos orienta a descifrar el contenido. Las pirañas son la incertidumbre, el desasosiego que nos acompaña.

 

 

También corren los animales, lo podemos ver en la obra Carrera (Figura 5) donde un grupo de perros se dirige a algún lugar incierto:

 

 

 

...están corriendo, como los hombres –se refiere a la obra Pirañas – , [...] una carrera de supervivencia del propio animal pero también está jugando con la competición de cada uno, [...] puede ser una carrera porque se van a comer a alguien, como una gacela, pero luego le ves el dorsal y, quizás sea la Golden League y están compitiendo para las Olimpiadas. (Castillo, Entrevista: 2017)

 

La subjetividad y la ambigüedad son constantes en la obra de Idaira del Castillo. Juega insistentemente a las múltiples lecturas de la obra planteando continuos interrogantes motivados por las ausencias del lugar y lo que acontece en él. Nuestra realidad es su contexto.

Tal vez, podríamos interpretar una especie de "sinestesia" en su obra pues, como hemos visto, la artista asocia a personas que conoce –por su carácter o rasgos físicos– con animales y a la inversa. Recordemos cuando representa a Lycaón, en realidad está representando a un amigo, de hecho humaniza al animal de cuatro patas poniéndole dos zapatillas o ¿desvistiéndolo?

En apariencia es un animal, sin embargo, su identidad es humana. Y de la misma manera ocurre con la fisonomía de las personas que representa. Nos parecen monstruosas, grotescas, deformes,...

 

Todos podemos ser monstruos (no implica maldad), deformes y anómalos. Lo que nos convierte en ello no es la apariencia, sino lo que hacemos en nuestra vida. Desvisto a mis personajes y muestro lo buenos y lo malos que pueden ser. (Dulce, 2012)

 

Antes de analizar cómo configura el lenguaje plástico nuestra protagonista detengámonos en la obra Escena I (Figura 6) donde un grupo de animales salvajes acecha a un personaje femenino. El único trabajo donde auna ambos géneros:

 

 

 

En un mundo aparentemente plácido conviven personas y animales, un Arca de Noé o una Torre de Babel, donde todo el mundo parece vivir plácidamente. La luz y color acaban por convertir toda la escena en un 'Jardín del Edén'. Idaira del Castillo consigue plasmar toda esa fauna con fragmentos de tela recortados para componer una realidad tan absurda como cotidiana. (Crónicas de la Emigración, 2014)

 

2. Configuración del lenguaje pictórico

Idaira del Castillo, criada entre retales de telas, hilos y agujas, continúa la tradición familiar textil –de costureras– para pintar y tejer sus murales coloristas. Pero el principal motivo que le lleva a usar tejidos es su valor práctico; la artista estudia uno de los cursos académicos de Bellas Artes en Galicia, por tanto debía tener en cuenta el tamaño de las obras para transportarlas a Canarias – lugar de residencia – . Por este motivo surge la idea de trabajar sobre telas que, posteriormente, se reforzará tras realizar unos estudios de escenografía – sus trabajos recuerdan a los telones teatrales – . Pero sin duda hay una cuestión esencial basada en intereses estéticos y conceptuales:

 

Un telón enorme que después lo pliegas y no ocupa nada, es algo ínfimo. Me interesan las cosas prácticas, ligeras, como si fuese un mercadillo, como el top manta.[...] Las telas cuelgan, están vivas, cambian, envejecen, la calidad de la tela en sí, el peso. Las telas usadas y desgastadas te van hablando... (Castillo, Entrevista: 2017)

Según el espacio de recepción, las obras se muestran con diferentes apariencias. Tienen la cualidad de adaptarse al medio arquitectónico: se expanden sobre los muros laterales y descansan en el suelo generando pliegues que distorsionan la imagen. Todo ello motivado por las escalas gigantescas de sus pinturas. No obstante, también trabaja el pequeño formato. Según la artista:

 

Me pide el cuerpo las cosas o tremendamente grandes o muy pequeñas. Jugar con el tema de "Los viajes de Gulliver". Cuando ves algo muy pequeño, a mí siempre de pequeña me llamaba mucho la atención, que parecía que tú eras un gigante o también parecer que tú eres una cosa diminuta y que aquello es gigante, inmenso. (Castillo, entrevista, 2017)

 

El límite de estos murales monumentales ha ido evolucionando en la obra de Idaira del Castillo. En las primeras obras (Figura 1) las escenas estaban contenidas en un formato regular (un cuadrado, un rectángulo). Posteriormente, ese límite se diluyó (Figura 3) dando la impresión de que la obra es el resultado de la unión de retales sin saber con certeza donde finaliza la escena. Por último, llega al extremo de recortar a sus protagonistas (Figura 2, Figura 4, Figura 5, Figura 6 y Figura 7), aislándolos en la nada:

 

 

 

Cuando tú recortas estás sacando al personaje de esa escena y lo estás ubicando en el mismo espacio que estás tú. Estás quitando todos los accesorios, estás desnudando todo y estás dejando lo esencial, lo que te interesa que permanezca. (Castillo, Entrevista: 2017)

 

Campan a sus anchas por el muro, integrándose en el espacio real. Favoreciendo de este modo la ausencia de profundidad, la contradicción en los tamaños, la descontextualización, y el contraste entre la tridimensionalidad de las figuras y la bidimensionalidad del muro. En definitiva, hace aún más intensos a sus protagonistas.

En muchas ocasiones el proceso se ha invertido, es decir, en lugar de ir creciendo la obra, iba disminuyendo. Como es el caso de Carmita (Figura 7). En realidad era un gran mural donde la figura estaba integrada en un espacio que finalmente destruyó para recortarla, la aisló.

La construcción del lenguaje plástico de Idaira del Castillo no tiene unos referentes claramente definidos, su obra está llena de innumerables influencias de todo aquello que le rodea. La artista responde así cuando le preguntan sobre sus coordenadas estéticas:

 

No me lo he planteado, vivo el día a día y lo expreso según mi cabeza lo va procesando. Como si de un cartel publicitario se tratara, expongo mi visión, dando al espectador la oportunidad de interpretarla y sacar sus conclusiones. (Dulce, 2012)

 

Su trabajo es absolutamente intuitivo y visceral, lleno de reminiscencias inconscientes. A posteriori la artista detecta en sus obras algunos ecos: de pinturas callejeras –ella misma practicó en su juventud el graffiti-; de dibujos animados antiguos y de pegatinas infantiles: "las pegatinas que venían con los chicles cuando éramos pequeños..., yo hacía murales con ese material..., San Ero (Figura 1) me recuerda a lo que había hecho de pequeña" (Castillo, entrevista: 2017).

También le recuerda su obra a las máscaras de rituales, como los de Papúa, Nueva Guinea, que se visten con esos colores intensos. Y es que a nuestra protagonista le interesa profundamente el color o como ella lo denomina "el cromatismo del sur o subtropical". Usándolo de un modo no premeditado pues surge en el propio proceso motivado por las sensaciones: "interpreto a las personas con un color que describe su estado emocional en el que se pueden encontrar en ese momento". (Castillo, Entrevista: 2017). El color es el animal que llevamos dentro.

 

Conclusiones

El resultado pictórico de Idaira del Castillo oscila entre una realidad lógica y absurda, donde nos habla de las formas de relacionarse socialmente con el entorno, de la influencia de los demás, de la decadencia del ser humano, de los monstruos cotidianos y de la deformidad de la personalidad.

El lenguaje creado por nuestra protagonista le pertenece, es inconfundible. Ha sido capaz de aunar en las personales historias que nos cuenta el color de su tierra, la ductilidad del tejido y las gigantescas escalas teatrales.

Por todo lo expuesto podemos concluir que Idaira del Castillo crea dos mundos paralelos donde: "el humano se animaliza en sus conductas sociales y el animal se humaniza en su intuitiva existencia natural" (Pascual, 2012: 43).

 

Referencias

Arteinformado. (2010). Espacio Iberoamericano del Arte. [online]. Disponible en URL: http://www.arteinformado.com/agenda/f/a-la-reina-nutria-le-gusta-el-kappamaki-33478 [9 de enero de 2017]

Contraluz La Laguna. (2012). Idaira del Castillo. [online]. Disponible en URL: https://www.youtube.com/watch?v=XTjWaNbYj_g [11 de enero de 2017]         [ Links ]

Crónicas de la Emigración. (2014, junio 18). "La artista tinerfeña Idaira del Castillo expone sus obras en la ciudad suiza de Basilea". Disponible en URL: http://www.cronicasdelaemigracion.com/articulo/canarias/artista-tinerfena-idaira-castillo-expone-obras-ciudad-suiza-basilea/20140618141251059219.html        [ Links ]

Dulce, J. (2012, septiembre 8) "Lo que nos convierte en monstruos no es el aspecto, sino lo que hacemos". Eldía.es. Disponible en: http://web.eldia.es/2012-09-08/cultura/3-convierte-monstruos-es-aspecto-sino-hacemos.htm)         [ Links ]

Gobierno de Canarias. (2013). Portal de noticias. Cultura. [online]. Disponible en URL: http://www.gobcan.es/noticias/tcd/Cultura/44348/artista-idaira-castillo-expone-lycaon-13-ochomiles-centro-arte-regenta [9 de enero de 2017]         [ Links ]

Pascual, O. (2012). "Animalario (o... des-pintando y cosiendo la memoria según Idaira del Castillo. Gobierno de Canarias." En Lycaón y los 13 ochomiles. Catálogo de Exp. (pp.42-43).         [ Links ]

 

Artigo completo submetido a 20 de janeiro de 2017 e aprovado a 5 de fevereiro 2017

 

Endereço para correspondência

 

Correio eletrónico: dserrano2@us.es (David Serrano León)

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons