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Revista :Estúdio

versão impressa ISSN 1647-6158

Estúdio vol.4 no.8 Lisboa dez. 2013

 

ARTIGOS ORIGINAIS

ORIGINAL ARTICLES

Paisaje, lugar y memoria en la fotografía de Bleda y Rosa

Landscape, place and memory in the photography of Bleda y Rosa

 

Marta Marco Mallent*

*España, artista visual (pintura, dibujo). Doctora en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Valencia. Profesora Ayudante Doctor del Área de Pintura del Grado en Bellas Artes de la Universidad de Zaragoza.

AFILIAÇÃO: Universidad de Zaragoza, Campus de Teruel. Facultad de ciencias sociales y humanas. Departamento de Expresión musical, plástica y corporal. Calle Ciudad escolar S/N. 44003 Teruel, Espanha.

 

Endereço para correspondência

 

RESUMEN:

Las características formales, estéticas y conceptuales que definen el paisaje tienen su origen en la pintura, sin embargo, hoy se reflexiona sobre el mismo desde otras disciplinas artísticas como la fotografía. En este artículo analizamos las posibles afinidades del trabajo fotográfico de Bleda y Rosa con el género pictórico tradicional, su concepto y los elementos visuales que lo componen.

Palabras-clave: fotografía / paisaje pictórico, / pintura.

 

ABSTRACT

The formal, aesthetic and conceptual features which define landscape originally come from painting. However, landscape is now reflected upon by other artistic disciplines such as photography. This article aims to analyse the possible similarities between the photographic work of Bleda y Rosa and the traditional painting genre, the nature of its concept and its essential visual elements.

Keywords: photography / pictorial landscape / painting.

 

Introducción

El concepto de paisaje, es relativamente moderno y responde a una serie de premisas que se han ido definiendo, en el campo de las artes, a través de la pintura, sin embargo, hoy se reflexiona sobre el mismo desde otras disciplinas artísticas como la fotografía o la escultura (Land Art), es por ello que conviene revisar el término en un contexto contemporáneo. Hemos elegido para ello la obra de dos fotógrafos españoles que trabajan en equipo: María Bleda y José María Rosa, cuya trayectoria ha sido ampliamente reconocida en España y en el extranjero en los últimos años, contribuyendo a la renovación del género paisajístico.

María Bleda (Castellón, 1969) y José María Rosa (Albacete, 1970) estudiaron en la Escuela de Artes Aplicadas y Diseño de Valencia. Desde 1992 participan en diversas exposiciones, tanto individuales como colectivas, en las principales salas y galerías nacionales e internacionales. Han residido en Londres y en Valencia, donde desarrollan su actividad profesional.

Su trabajo ha sido seleccionado para participar en Ferias de Arte como ARCO, París Photo, Balelatina Basel, Arte Lisboa o Art Chicago. Han recibido numerosos premios, entre los que destaca el Premio Nacional de Fotografía concedido por el Ministerio de Cultura de España en 2008. Sus obras se encuentran en las colecciones del Museo Reina Sofía, MUSAC, Centro Galego de Arte Contemporáneo o el Museo de Arte Moderno Colliure, entre otros.

En este artículo analizaremos aspectos formales y conceptuales de su trabajo, a través del cual se pone de manifiesto la relación de su fotografía con el género pictórico del paisaje. Aunque cualquiera de sus proyectos podría ilustrar el contenido de este artículo, nos centraremos en su serie "Campos de batalla" por ser la que mejor ejemplifica nuestras afirmaciones.

 

1. En el lugar de los hechos

La relación de una cultura con el entorno natural que la contiene se ha manifestado desde el siglo XVI en occidente mediante el género del paisaje. Tanto la pintura como la literatura han ido formando la idea que hoy tenemos de un concepto relativamente nuevo en el ámbito de las artes, pero ha sido a través de la pintura, como hemos asimilado en nuestra retina la imagen que el concepto nos evoca. Principalmente ligado al entorno natural, siempre al exterior y transformado en mayor o menor medida por la mano del hombre, el paisaje es, para el ser humano que lo habita y lo contempla, todo aquel territorio donde acontecen los hechos que determinan su vida.

El núcleo fundamental del trabajo de Bleda y Rosa es la representación del territorio y la relación de éste con la cultura y el tiempo que lo conforman. Su trabajo se centra en la representación de lugares en los que han sucedido hechos históricos, batallas, motines, conquistas o acontecimientos de toda índole, relevantes o no, de modo que, el paisaje, se convierte en un testigo de nuestra existencia constantemente transformado, receptáculo de todas las actividades y trabajos humanos. Bleda y Rosa registran con su cámara la memoria viva de una historia latente que se desdibuja con el tiempo debido a la acción de la Naturaleza o de la mano del hombre.

Además de fotógrafos, Bleda y Rosa se consideran viajeros y paseantes que captan el paisaje a través de la experiencia personal en el lugar, estableciendo un vínculo anímico y físico con el espacio que representan. Son sus referentes autores como Hamish Fulton, Bernd y Hilla Becher, Andreas Gursky, Pieter Laurens Moll, Humberto Rivas o John Davies. Formalmente su obra recuerda en ocasiones a los paisajes toscanos de Axel Hütte.

Comienzan su trayectoria profesional con la serie "Campos de fútbol". Con este primer proyecto Bleda y Rosa van definiendo el lenguaje plástico que define toda su obra, caracterizado por un estilo austero, clásico, tendente al minimalismo, en el que el motivo principal que alude al tema (viejas porterías de campos de fútbol en este caso) apenas rompe la horizontalidad de las composiciones, acentuando el carácter desolado e inerte de un lugar que fue espacio de juego y movimiento. Este carácter evocador que nos retrotrae a un tiempo pasado, tiñe su obra de cierta melancolía y es una constante en todo su trabajo.

Después de "Campos de fútbol", elaboran la serie "Campos de batalla" en la que continuan su reflexión en torno a la relación entre el espacio físico y el tiempo. Interesados por la Historia y la evolución humana, Bleda y Rosa, en un ejercicio no exento de fina ironía, muestran en esta serie lugares silenciosos y apacibles, en los que antaño se libraron cruentas batallas decisivas para el devenir de nuestra historia. Aseguran que se sienten atraídos por recorrer lugares en los que ha ocurrido un hecho relevante y ver en qué se ha convertido con el paso del tiempo. Tras revisar los grandes cuadros de historia que recrean famosas batallas, se trasladan al lugar de los hechos, que normalmente ya no evoca en absoluto lo que allí ocurrió. De esta forma constatan que la historia de la humanidad se desarrolla en unos espacios concretos que evolucionan físicamente, regidos por las reglas de una Naturaleza poderosa e independiente, que los devuelve a su esencial neutralidad. Suelen ser estos lugares eriales que invade ahora la vegetación o anodinos campos de labranza. El trabajo de Bleda y Rosa se convierte así en una acción que no se limita sólo al registro de la imagen, sino a un completo proceso de estudio, selección, recreación, contemplación y reflexión sobre el espacio geográfico, el territorio, el paisaje y sus múltipes significados.

Su modus operandi comienza siempre, como he dicho, con el viaje a los parajes donde acaeció el hecho que evocan. Así pues, la experiencia de viajar es parte esencial para la reflexión sobre el paisaje que realizan después mediante sus fotografías. El viajero es quién mejor puede captar la esencia del lugar, al experimentar directamente los estímulos que el paisaje provoca en quienes recorren un espacio geográfico exento, en principio, de significación (Kessler, 2000: 35) Esta actitud exenta de prejuicios, abierta, neutral y predispuesta para la asimilación de sensaciones ante la Naturaleza, es lo que permite a Bleda y Rosa una aproximación estética al paisaje, del mismo modo que el pintor de caballete o el poeta. El hecho de tener un destino y una voluntad de búsqueda concreta no les impide el paseo errabundo por amplios terrenos generalmente abandonados, en los que el contacto directo con la Naturaleza está garantizado y la experiencia estética sobre el territorio es plena, hechos ambos necesarios para crear la conciencia del paisaje.

 

2. La composición del paisaje

Los elementos que conforman el paisaje, cielo, tierra o mar, desde que son contemplados, reunidos y dispuestos de determinada manera por los artistas formando una unidad estética visual, son considerados bellos y dan lugar a la idea de paisaje que tenemos en la actualidad, ligada principalmente a elementos naturales de la geografía: montañas, vegetación, cielos, ríos, mares etc. (Sánchez de Muniain, 1945).

Los fotógrafos que nos ocupan, buscan un pretexto para elaborar series con un tema concreto relacionado con sus inquietudes humanísticas: historia, antropología, ecología, etc., que siempre se resuelven con una estética ineludiblemente relacionada con el paisaje pictórico desde el punto de vista formal.

Debido a las carácterísticas técnicas de las primeras fotografías, el tema paisajístico fué muy recurrente gracias a la posibilidad de una larga exposición ante el motivo elegido. Es por ello que el desarrollo de la fotografía artística comenzó estrechamente ligada al concepto pictórico del paisaje. La fotografía pictorialista se basó en los principios compositivos del arte de la pintura.

Más de un siglo después, Bleda y Rosa son fieles a una estructura compositiva y a unos principios formales vinculados con la pintura romántica del siglo XIX, deudora a su vez del clasicismo. Los grandes cuadros de historia conmemorativos de hechos y batallas, las ruinas arquitectónicas o los bucólicos paisajes, son tomados como referencia pero tamizados por la visión contemporánea de Bleda y Rosa, que consiguen eludir el pintoresquismo y la anécdota con unas fotografías sobrias, de extremada sencillez y equilibrio compositivo.

Los paisajes de la serie "Campos de batalla" son dípticos compuestos por dos imágenes contínuas, separadas apenas por una franja estrecha que podría hacer referencia al enfrentamiento que se llevó a cabo en aquellos lugares y que, sin embargo, la Naturaleza ignora, uniendo en un todo los elementos del paisaje. En la parte inferior una leyenda señala el hecho histórico allí acaecido y la fecha (Figura 1; Figura 2). La horizontalidad del formato se acentua con los elementos clásicos del paisaje pictórico: la línea de horizonte que separa el cielo de la tierra, los elementos vegetales, caminos y montañas que estructuran por planos la composición, acentuando la sensación de lejanía y organizando el espacio en perspectiva. En otras ocasiones, elementos atmosféricos como la niebla son los protagonistas (Figura 2), recordando el sfumato leonardesco.

 

 

 

 

Si no fuera por la leyenda de la parte inferior, ninguno de estos paisajes recordaría el acontecimiento que allí se llevó a cabo, por eso Bleda y Rosa incorporan como parte de la obra y no como título, los datos y fechas del mismo. Con ello ponen también de manifiesto lo anodino que puede resultar un lugar sin referencias históricas que lo singularicen.

 

Conclusión

Todos los proyectos de Bleda y Rosa tienen puntos en común que los caracterizan y unifican a modo de hilo conductor conceptual y formal, lo cual otroga al conjunto de su obra una enorme coherencia. En cualquiera de sus series utilizan el paisaje para abordar el tema que les ocupa prescindiendo siempre de la figura humana, sin embargo, en sus fotografías reflexionan sobre el devenir de la humanidad, recordando sus acciones a partir de la recreación del paisaje donde éstas han acontecido, lo que impregna su trabajo de una sutil y a veces irónica crítica social y política.

Bleda y Rosa utilizan un lenguaje clásico, deudor del arte de la pintura, que resulta asequible para cualquier espectador. No obstante, sus imágenes, bajo la apariencia de un paisaje convencional mas o menos bello y de fácil lectura, dejan constancia de la huella desdibujada de la historia del hombe, de su quehacer cotidiano o de sus delirios de poder.

 

Referencias

Bleda, María y Rosa, José María (1997) Campos de Batalla. Catálogo de la exposición. Valencia: Fundación Cañada Blanc. Club Diario Levante. Imágenes disponibles en URL: http//: www. bledayrosa.com [Consult 2013-07-10]         [ Links ]

Kessler, Mathieu (2000) El paisaje y su sombra. Barcelona: Idea Books. ISBN: 84-8236-167-8        [ Links ]

Sánchez de Muniain, José María (1945) Estética del paisaje natural. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Publicaciones Arbor.         [ Links ]

 

Artigo completo recebido a 12 de agosto e aprovado a 24 de setembro de 2013

 

Endereço para correspondência

 

Correio eletrónico: mmallent@unizar.es(Marta Marco)

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