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Revista :Estúdio

versão impressa ISSN 1647-6158

Estúdio vol.3 no.6 Lisboa dez. 2012

 

EXPANSÕES

EXPANSIONS

El libro como materia prima: las metáforas visuales de Ana Sánchez

The book as raw material: visual metaphors of Ana Sanchez

 

Marta Marco Mallent*

*España: artista visual y profesora, Universidad de Zaragoza. Doctora en Bellas Artes y Licenciada en Historia del Arte.

Endereço para correspondência

 

 

RESUMEN:
La artista Ana Sánchez utiliza el objeto libro como materia prima para crear obras con un fuerte carácter pictórico y escultórico, lo cual nos da pie para reflexionar sobre la pervivencia, interdisciplinariedad y permeabilidad de múltiples lenguajes plásticos en el arte contemporáneo y cómo el libro de artista puede ser el aglutinante de todos ellos.

Palabras clave: poesía visual, pintura, interdisciplinariedad.

 

ABSTRACT:
Artist Ana Sánchez uses the book as her raw material, creating works with strong characteristics typical of painting and sculpture, thus enabling the viewer to think about plastic languages in terms of their survival, interdisciplinarity and permeability in contemporary art, and how the artist book draws all these qualities together.

Keywords: visual poetry, painting, interdisciplinarity.

 

 

Introducción

Ana Sánchez nació en Salamanca en 1964 y estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, ciudad en la que vive y trabaja actualmente. Ha realizado gran número de exposiciones individuales y colectivas (en España: Madrid, Vitoria, Barcelona, Palma de Mallorca, Córdoba, Tenerife, Almería, Valladolid, Murcia y Tarragona, entre otras; fuera de España: París, Malta, Bélgica, México y Puerto Rico). Numerosos premios y becas avalan su trayectoria artística, algunos de ellos de reconocido prestigio, (Casa Velázquez de Madrid, Academia española en Roma, etc.). Ha participado en ferias de arte como ARCO, CIRCA, FOROSUR o ESTAMPA, y su obra está presente en colecciones públicas y privadas como la Colección de Grabado de la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Moderno de Tarragona, la Colección de Arte Moderno de la Embajada de España en Tokio o la Colección del Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid.

En este artículo se analiza sobre todo su último trabajo "En relieve", presentado en la galería Astarté de Madrid en 2011, en el cual prescinde del recurso gráfico de la tipografía, habitual en sus trabajos anteriores, para utilizar el libro en toda su dimensión espacial y conceptual, ahondando en el potencial simbólico del objeto en sí mismo y en sus posibilidades visuales como material pictórico y escultórico. Es por ello que me parece oportuno analizar su trabajo en un número monográfico sobre el libro de artista.

El libro de artista es una práctica creativa que ha adquirido la categoría de nuevo género por su singularidad y aceptación entre los artistas contemporáneos. En mi opinión, su origen hay que buscarlo en el cuaderno de apuntes que los creadores de cualquier tiempo han utilizado como contenedor de ideas, anotaciones y bocetos de toda índole. Actualmente estas ideas y anotaciones se registran en un nuevo sistema de almacenamiento, el ordenador personal, eficaz y atractiva herramienta que, junto con la cámara fotográfica, el blog, o cualquier sistema de archivo digital, suple al clásico cuaderno de artista. Es entonces cuando el libro o cuaderno pierde su función y adquiere valor como objeto manipulable y transformable en "artefacto". Esta tendencia alcanza también al libro común, que se convierte en un espacio o soporte para comunicar, expresar y exhibir el trabajo de los creadores contemporáneos. De todos modos, el libro, aunque despojado de su función tradicional, no pierde su peso como metáfora del origen y nacimiento del saber, y continúa siendo el contenedor de un producto cultural.

La utilización que hace Ana Sánchez del libro genera dos tipos de trabajos: por una parte aquellos en los que manipula el texto, jugando con la tipografía para crear efectos visuales, descomponiendo frases y palabras para transformar la función comunicadora del lenguaje escrito y, por otra, aquellos en los que considera el libro en su dimensión espacial, como objeto significante dotado de tridimensionalidad, en los que el texto ya no tiene ningún protagonismo. Será de éstos últimos trabajos de los que hablaremos a continuación.

 

1. La pervivencia de la pintura.

En su ya dilatada trayectoria Ana Sánchez ha utilizado siempre materiales de deshecho como base para sus obras: telas, carteles, libros y toda clase de soportes con texto impreso, por lo cual su obra se ha identificado en muchas ocasiones con movimientos como el Letrismo o Art & Language. Sin embargo, la artista no se siente vinculada con ninguna moda o tendencia, sino que sigue sus intuiciones con absoluta independencia. Con este último trabajo se aleja de cualquier clasificación, evidenciando su carácter nómada y creativo sin límite ni condición. No obstante, pervive en su obra una concepción claramente evocadora de disciplinas clásicas como la pintura, de la que no reniega, sino que reivindica como punto de partida. Así pues, la materia prima que utiliza en sun composiciones, libros y carteles rescatados del rastro, la basura o almacenes de diversa índole, ha estado al servicio de su desbordante imaginación y una constante vocación pictórica que se convierte en un rasgo distintivo de su trabajo.

Los libros que manipula guillotinando sus hojas, desplazándolas, rasgándolas, superponiéndolas, doblándolas etc., suelen presentarse en soporte vertical sobre la pared, mostrando sus cualidades plásticas como si se tratara de un lienzo o de un mosaico.

Compongo el cuadro con papeles seccionados, rotos, que son utilizados como "golpes de pincelada" y no como collage, así lo pictórico dialoga con los dominios del mosaico y la pintura se transforma en pavimento (Sánchez, 2012).

También enfatiza el origen pictórico de alguna de sus obras el hecho de haberles puesto títulos que las relacionan conceptualmente y sin posibilidades de interpretación con un género concreto y definido como el paisaje: tal es el caso de "Reflejos de agua 7 y 2" (Figura 1) y "Verde" (Figura 2).

 

 

 

 

El libro pierde en estas obras su cualidad y naturaleza conceptual al ser profundamente transformado mediante la manipulación extrema a la que lo somete la artista, fragmentando, descomponiendo y recomponiendo sus partes, doblando, encolando, retorciendo, desplazando, repitiendo, etc., para extraer el máximo partido al efecto óptico bidimensional que desea producir, en definitiva, para ser utilizado como material pictórico. Por eso hay quién califica este trabajo de Ana Sánchez como "pintura sin pincel" (Calles, 2012).

 

2. El libro sensible.

Hay otro tipo de obras, más próximas a la escultura por su tridimensionalidad, en las que Ana Sánchez mantiene la esencia del objeto libro. Lo utiliza completo, sin transformar apenas su aspecto físico, pero otorgándole nuevos atributos o significados, sugeridos con los títulos de las piezas, mediante los cuales provoca recurrentes asociaciones de ideas propias de la poesía visual.

La pila de libros previamente mojados que se amontonan unos sobre otros está sabiamente titulada "Triste" (Figura 3), haciendonos asociar el aspecto lánguido de las hojas con el sentimiento humano de decaimiento o tristeza. Lo mismo ocurre con "Ternura" (Figura 4), pieza en la que la elección del título vuelve a provocar una metáfora visual de sutil ironía. Esta "humanización" del libro está tan inteligentemente planteada que sin prescindir ni manipular apenas la realidad física del objeto, nos lo ofrece totalmente transformado, con un significado absolutamente nuevo y distinto, pero sin dejar de ser un libro.

 

 

A esta práctica propia del ready-made o object trouvé, Ana Sánchez añade un componente emocional que conmueve al espectador, incluso a aquellos menos predispuestos para contemplar obras de esta naturaleza.

 

Conclusión

El libro objeto es considerado como una nueva disciplina artística, sin embargo, no siempre es fácil clasificar el trabajo de ciertos artistas. Tal es el caso de Ana Sánchez, que utiliza el libro como materia prima para obras que se ubican, por su apariencia formal, en el ámbito de la pintura o de la escultura. El arraigo de disciplinas claramente definidas en el campo de las artes plásticas subyace en las obras de esta artista, que utiliza con inteligencia, ironía y originalidad, un objeto de fuerte carga conceptual, el libro, como elemento modular en la elaboración de composiciones que conservan un fuerte carácter pictórico o escultórico en el más tradicional de los sentidos.

A nivel plástico, las metáforas visuales de Ana Sánchez contienen una fuerte carga emocional que añade valor a una obra de impecable factura técnica.

El hecho de que la obra de Ana Sánchez aparente ser pintura o escultura, nos obliga a plantear la cuestión de la interdisciplinariedad y permeabilidad de los múltiples lenguajes plásticos contemporáneos y cómo el libro de artista puede ser el aglutinante de todos ellos.

 

Referências

Reverón-Poján, Rafael (2012) En relieve. Catálogo, exposición de Ana Sánchez. Madrid: Galería Astarté         [ Links ].

Calles, Jennifer y Sánchez, Ana (2012) En relieve. Madrid: Galería Astarté         [ Links ].

 

Artigo completo recebido a 8 de setembro e aprovado a 23 de setembro de 2012.

 

 

Endereço para correspondência

Correio eletrónico: mmallent@unizar.es (Marta Marco).

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