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Observatorio (OBS*)

versão On-line ISSN 1646-5954

OBS* vol.13 no.3 Lisboa ago. 2019

https://doi.org/10.15847/obsOBS13320191336 

Discursos en torno a la construcción de identidad juvenil en America Latina. Fenómeno político, educativo y cultural. Una mirada desde Colombia.

Discourses regarding construction of youth identity in Latin America. Political, educational and cultural phenomenon. A look from colombia.

 

Johana Barreneche-Corrales*, Maria-Cristina Pinto-Arboleda*, Beatriz-Eugenia Quiceno-Castañeda*

*Universidad de Medellín, Colombia

 

RESUMEN

Este artículo resulta de la investigación Análisis del impacto de los discursos socio-comunicativos glocales en la construcción de la referencia en torno al concepto de identidad juvenil latinoamericana. Caso Colombia, y tiene por objetivo discutir los resultados de cara a concepciones y prácticas de tipo supra-nacional. La investigación exploró la idea de una identidad juvenil común latinoamericana basándose en referencias icónicas seleccionadas por jóvenes universitarios. Tuvo como antecedente metodológico el trabajo realizado en 2015 por la Universidad Complutense de Madrid, y entre 2016 y 2017 la metodología se implementó, con algunas variaciones, en Colombia y Argentina. Para el caso colombiano se emplearon herramientas participativas a través de un semillero de investigación con estudiantes de comunicación de la Universidad de Medellín. Los resultados parciales se triangularon con datos recogidos en encuestas y grupos de discusión. Los resultados finales sugieren el seguimiento de agendas supranacionales que se manifiestan en discursos mediáticos y educativos.

Palabras clave: Identidad latinoamericana; política; comunicación; Jóvenes; Educación

 

ABSTRACT

This article results from the research project entitled: Analysis of the impact of socio-communicative glocal discourses on the construction of the reference around the concept of Latin American youth identity. Case of Colombia and it´s objective is to discuss our results with regard to supra-national conceptions and practices. This research project explores the idea of a common Latin American youth identity, based on iconic references selected by university students. Its methodological background consists of the work done in 2015 at the Universidad Complutense de Madrid. This methodology was implemented, with some variations between 2016 and 2017 in Colombia and Argentina. For the Colombian case, participatory tools were used through a seedbed of research with communication students from Universidad de Medellin. The partial results were triangulated with data collected in surveys and discussion groups. The final results suggest the follow-up of supranational agendas embedded in media and educational discourses.

KeyWords: Latin American identity; Politics; Communication; Youth; Education

 

Introducción

Una pregunta que se configuró como punto de partida ante la presencia de imágenes escogidas, relatadas y discutidas durante la primera fase de la investigación fue ¿Cómo abstraer la imagen del Che, Fidel Castro, Pepe Mujica o Hugo Chávez, por ejemplo, del comunismo, de Cuba, o del Foro de Sao Paulo?

Para el caso analizado en la presente investigación, la selección de imágenes acerca de Latinoamérica realizada por estudiantes universitarios y suministradas, en buena medida, -como pudo ser evidenciado por las investigadoras- por motores de búsqueda como Google, demuestran que, de alguna manera, la industrialización de la cultura se mueve a través de canales de información que, en palabras de Silva (2013, p.52), generan "el reordenamiento de los campos simbólicos bajo un mercado que controla unas pocas redes de gestión, casi todas trasnacionales; todas esas características tienden a la formación de públicos-mundo con gustos semejantes" y, como también lo describe la Teoría de la Mediación (Martín Serrano, 2004), los medios de comunicación hacen parte de procesos de mediación social que intervienen en la elaboración de representaciones colectivas.

Portillo, Urteaga, Gonzalez y Feixa (2012), se refieren a las industrias culturales como "circuitos del maistream global" que, al tiempo que determinan tendencias globales, son reapropiadas dentro de lógicas locales, generando lo que Reguillo (2000) denomina "adscripciones identitarias", en una tensión entre identificación-diferenciación.

Si se piensa en términos de globalismo y no de globalización, entendiendo el primero como un movimiento de intercambio natural llevado al extremo, transformando al mundo en un amplio mercado y, el segundo, como un movimiento más bien artificial, en el que interesa imprimir, de manera radical, determinadas cualidades políticas y económicas, priorizando intereses generales (globales) por encima de intereses particulares (nacionales), se tendría que los estados-nacionales se configuran como importantes espacios de tensión donde se tiene de un lado, a quienes apoyan las agendas globalistas y de otro, a quienes hacen resistencia a las mismas y priorizan intereses locales y nacionales.

Así, cuando se tiende a naturalizar los hechos, las acciones o los comentarios –en relación a temas relevantes, bien sea porque se trate de política, educación, o identidad– éstos no se problematizan. Igualmente, cuando los investigadores se confrontan con determinados hallazgos a partir del trabajo realizado con estudiantes, resultaría ciertamente incauto pensar que éstos escogen imágenes o elaboran discursos "naturalmente" anti-imperialistas, como fue el caso de lo encontrado –de manera general– en la presente investigación.

En ese sentido, el objetivo de este artículo es reflexionar sobre los datos recolectados, haciendo una triangulación entre las imágenes seleccionadas por los estudiantes y los argumentos que expusieron en relación a ellas.

 

Metodología

El análisis de algunos de los datos recogidos para la presente investigación (imágenes sobre Latinoamérica seleccionadas por los estudiantes) se realizó a partir de los principios de la iconología de Panofsky (1998). Para el autor, la iconografía es la rama de la historia del arte encargada de analizar los contenidos temáticos de las obras, diferenciándolos de las formas, es decir, el significado supera lo visible y se evidencia teniendo en cuenta tanto el bagaje histórico como las vivencias del observador. Así, con el uso de técnicas de trabajo colaborativo/cooperativo [1], implementadas en un semillero de investigación, los estudiantes partieron de reflexiones individuales para posteriormente buscar imágenes relativas a sus asociaciones positivas y negativas con América Latina. De esta actividad resultó un banco de aproximadamente 180 imágenes [2] con las que se trabajó en las subsiguientes actividades.

El nivel interpretativo fue alcanzado a través del desarrollo de varios encuentros en los cuales los estudiantes, de manera conjunta, eligieron imágenes que, desde su perspectiva, representaban la identidad latinoamericana. Como lo enuncia González (2012), el análisis iconológico es un proceso de interpretación en el que la iconología es el método de interpretación que proviene de la síntesis y no del análisis. De este modo, el insumo a partir del cual se desarrollaron diversas interpretaciones, fue el trabajo con los estudiantes durante cuatro meses aproximadamente.

Es importante destacar la diferencia cualitativa de los datos, en virtud aparentemente de los escenarios en los que fueron recabados: inicialmente en un semillero de investigación con trabajo individual y grupal, y posteriormente (para triangulación) en tres grupos de discusión y con formularios tipo encuesta. Quienes participaron de los tres escenarios respondieron de manera específica a las actividades propuestas, lo que arrojó datos que se pudieron leer también de manera diferente. En términos generales se configuraron dos perfiles de estudiantes: aquellos que se inscribieron en el semillero de investigación a través de la plataforma virtual y que continuaron participando del mismo a lo largo del primer semestre de la investigación, y de otro lado, los que participaron de los grupos de discusión, junto a quienes respondieron las encuestas. Ambos perfiles correspondían con el concepto de 'moratoria social' [3]  y como ya fue mencionado, los espacios para la recolección de información fueron cuatro.

Los primeros fueron estudiantes que, además de tener buen desempeño académico, en su mayoría ya habían tenido como profesora a alguna de las investigadoras. Los segundos respondieron el cuestionario de manera anónima y los que participaron en los grupos de discusión, en su mayoría, no conocían a las profesoras. Así, al revisar los datos, las categorías resultantes en cada uno de ellos indicaron ciertas diferencias entre los participantes de la primera actividad (semillero de investigación) y los participantes de las dos últimas con las cuales se buscó contrastar la información recogida hasta el momento (grupos de discusión y formularios). Parece como si los estudiantes participantes del semillero correspondieran de alguna manera con ciertas expectativas –que ellos suponían– podrían tener las investigadoras en relación a sus respuestas. Al contrario, los participantes anónimos dieron otro tipo de respuestas.

Hacer énfasis en esta distinción cualitativa entre las respuestas de unos grupos y de otros, resulta pertinente en la medida en que fue esa diferencia la que sugirió la necesidad de contrastar los datos obtenidos inicialmente a partir de otras fuentes de información. Así, cierto sesgo que los estudiantes del semillero de investigación quizás tuvieron a la hora de enunciar sus puntos de vista, y que no pasó desapercibido por las investigadoras, pueda haber derivado de cierta correspondencia de pensamiento entre estudiantes y profesores. Es decir, al elegir participar voluntariamente en un semillero libre de investigación, es posible suponer ciertas afinidades e intereses preexistentes, entre estudiantes y profesores.

En el siguiente cuadro se describen las actividades desarrolladas.

 

 

Los datos recolectados fueron cruzados y analizados con el programa para análisis de datos cualitativos Atlas ti (versión 7), generando categorías, redes semánticas y memos descriptivos útiles para la revisión de los mismos. Igualmente, y con base en la metodología propuesta por Alcoceba y Hernández (2015), para el análisis de los datos se recurrió al uso de nubes semánticas que son representaciones visuales de las palabras más frecuentes en un texto.

 

Hallazgos y discusión

Posición de desventaja: pobreza, deterioro y corrupción

Tanto en el semillero como en los grupos de discusión y en las encuestas, aparecen referencias a una región donde se roba a los débiles, hay corrupción, desigualdad, exclusión de sectores de población y explotación de recursos naturales. En relación a las preguntas por las instancias de socialización, priman 'universidad' y 'consumos culturales'.

Como categoría se denominó 'deterioro' a todas aquellas ideas/palabras que los estudiantes relacionaron con América Latina tales como: tercer mundo, subdesarrollo, desorden, desigualdad, violencia, pobreza, explotación, conflictos, desnutrición, migraciones, injusticia, baja educación, corrupción y desempleo. La categoría se relacionó también con instancias de socialización tales como, en su orden: Medios de comunicación (incluyendo internet), Viajes/recorridos y grupo de amigos. Lo que podría interpretarse en relación con el tipo de información que suele estar en la agenda mediática referida a Latinoamérica, por la relación que construyen los jóvenes a partir de experiencias en viajes y relación con sus contextos, o por la apropiación de palabras incorporadas, de manera generalizada, para el abordaje de determinados asuntos.

 

 

Laclau (2016), haciendo referencia al trabajo de Le Bon sobre la Psicología de las multitudes publicado originalmente en 1895, trata de la falta de relación entre significado y significante, o entre palabras e imágenes, designación que resulta más pertinente para el caso de este trabajo. Los autores se refieren específicamente a la cantidad de significados que rondan una única palabra. Para Le Bon, sin embargo, este evento supone una perversión del lenguaje ya que las palabras en sí tendrían un significado verdadero que no se adecúa a la posibilidad de condensar en ellas una determinada variedad de aspiraciones inconscientes. Para el autor (Le Bon),

El poder de las palabras está unido al significado que evocan, y es totalmente independiente de su significado real. Las palabras cuyo sentido está menos definido son las que ejercen en algunos casos mayor influencia. Tal es el caso de los términos democracia, socialismo, igualdad, libertad, etc., cuyo significado es tan vago que ni siquiera grandes volúmenes son suficientes para definirlos con precisión. Sin embargo, es cierto que un verdadero poder mágico está unido a esas breves sílabas, como si ellas contuvieran la solución de todos los problemas. (Le Bon, 1911. p.124-125, citado por Laclau, p. 38.)

Es decir, así como democracia, socialismo, igualdad y libertad, son palabras que, cuando enunciadas, de modo general parecen vacías de significado, de la misma manera tercer mundo, subdesarrollo, desorden, desigualdad, etc., son conceptos que los estudiantes al parecer referencian como lugar común, pero sin contenido.

Uno de los asuntos que Antonio Gramsci trató de manera general en sus textos está relacionado con el lenguaje [4], y hace referencia al hecho de que la ideología no tiene una fuente pura sino que se trata de algo difuso. Para el caso de lo evidenciado en esta investigación, parece que el estudiante escucha del profesor –tanto en el colegio como en la universidad– lo que también ve en una película o escucha en la música de Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa o Calle 13 (cantantes y grupos mencionados en la plataforma virtual, en los grupos de discusión y en las encuestas). Se trataría de un hecho de la cultura impregnado en varios aspectos y que hace referencia a lo que se denomina Marxismo Cultural, porque no es una doctrina o algo consciente, sino difuso: fragmentos de ideas, valores y principios que terminan siendo transmitidos por diversas vías. Para Gramsci:

La cultura, en sus diversos niveles, unifica una mayor o menor cantidad de individuos en grupos numerosos de extraños, más o menos en contacto expresivo, que se entienden entre sí en diversos niveles, etc. Son estas diferencias y distinciones histórico-sociales que se reflejan en el lenguaje común, generando "obstáculos" y siendo "causas de errores" que los pragmáticos tratan. De esto se deduce la importancia que tiene el "momento cultural" también en la actividad práctica (colectiva): todo acto histórico no puede dejar de ser realizado por el "hombre colectivo", es decir, presupone la conquista de una unidad "cultural-social" a través de la cual una multiplicidad de voluntades dispersas, con fines heterogéneos, se solidifica conjuntamente en búsqueda de un único fin, con base en una idéntica y común concepción del mundo (general y particular, transitoriamente funcional –por medio de la emoción– o permanente, de modo que la base intelectual esté tan enraizada, asimilada y vivida que se pueda transformar en pasión). Ya que así sucede, se revela la importancia de la cuestión lingüística general, es decir, da la conquista colectiva de un mismo "clima" cultural. (A. Gramsci. En: N. Coutinho, 2011, p. 152. Traducción libre y resaltado propio)

Para Marx, la ideología tenía que ver con la actividad práctica y cotidiana de cada persona (E. Renault, 2010, p.31), así, si ésta era operaria, la formación ideológica de sus convicciones sería coherente con su actividad cotidiana de operaria. Esta situación concreta y práctica de la persona determinaba su ideología según Marx, pero para Gramsci, había otro elemento formador de ideología: la interacción entre las personas, la interacción comunicativa. Para él, si se es operario, pero también se es amigo de un intelectual comunista, por ejemplo, las ideas que este amigo transmite, tendrían más peso que aquellas que comparte en su trabajo, porque las relaciones estarían basadas en la comunicación afectiva que, para Gramsci, tenían gran importancia.

En ese sentido, hoy en día, a diferencia de la época de Marx, la cuestión fundamental no es si se trabaja o no, no importa el proletariado como categoría específica, lo importante es aquello de lo que cada uno se alimenta culturalmente, lo importante es quién forma opinión. 

El formador de opinión es alguien que usa la comunicación. Pero no se trata de una formación de opinión material, es decir, no es el trabajo el que hace que la persona tenga un determinado tipo de ideología, es el periodista, la novela, las canciones, las películas, es decir, se trata de consumos culturales. El énfasis en la comunicación es algo que Marx no exploró pero que tampoco ignoró. Para Gramsci, sin embargo, el énfasis se colocaba marcadamente en la comunicación, conocía la práctica por ser periodista, sabía lo que era influenciar a través de la comunicación y por vía de la militancia periodística. Gramsci conocía la estrategia y sabía que tenía resultado [5].

Frente a una imagen que se relaciona con la globalización y que los estudiantes del semillero aportaron a las discusiones, una de las investigadoras preguntó: en general cuando ustedes escuchan la palabra globalización, ¿la relacionan con algo positivo, negativo o la valoración es neutra?

Como se comentó, en la primera actividad se recogieron imágenes que posteriormente se convertirían en insumo para el resto de la investigación y, dada la coincidencia de imágenes ofrecidas por los estudiantes, las investigadoras consideraron la hipótesis de que éstos habrían hecho búsquedas aleatorias en google [6]. Si bien no es determinante que todos los estudiantes hicieron lo mismo, sí se puede decir que los buscadores "ofrecen" imágenes sobre determinados temas y que éstas, a su vez, configuran lo que se piensa sobre los mismos. Así, herramientas como los motores de búsqueda podrían ser considerados como formadores de opinión y, al mismo tiempo, impregnados de ciertas ideologías. Lo que diría mucho en relación a que la cultura estaría también, de cierta manera, impregnada de trazos de lo que se denomina marxismo cultural. 

Superando las diferencias entre Marx y Gramsci –y de algunos autores con esta perspectiva (teóricos en general de la Escuela de Frankfurt, de Chicago y hoy Butler, Laclau, Zizek, entre otros)– al hablar de la pobreza, de la violencia o de la desigualdad, se está apuntando a hechos de la realidad objetiva. Sin embargo, la ingenuidad de quienes hablan desde el sentido común, estaría configurada porque estos creen que lo que piensan sobre la pobreza, la violencia o la desigualdad, está determinado por el grado de conciencia de esos hechos, antes que por el hecho en sí  mismo, que es visible y al que se le atribuye determinado valor. La ideología determina las percepciones o el tipo de referencialidad de los individuos; según Laclau,

La disociación entre el "verdadero significado" de las palabras y las imágenes que ellas evocan requiere algunos recursos teóricos que la hagan posible. Según Le Bon, existen tres recursos: la afirmación, la repetición y el contagio. "La afirmación pura y simple, libre de todo razonamiento y de toda prueba, es uno de los medios más seguros de introducir una idea en la mente de las masas. Cuanto más concisa es una afirmación, cuanto más carente de toda apariencia de prueba y demostración, mayor su influencia." En cuanto a la repetición, su "poder se debe al hecho de que la afirmación repetida se fija, en el largo plazo, en aquellas regiones profundas de nuestro yo inconsciente en las cuales se forjan las motivaciones de nuestras acciones. Al pasar cierto tiempo, olvidamos quién es el autor de la afirmación repetida, y terminamos por creer en ella." (Le Bon, p. 146 -147, citado por Laclau, p. 40)

Frecuentemente se apunta a la pobreza y claro que es visible, pero ¿por qué relacionar la pobreza únicamente con la lucha de clases, el capitalismo o el imperialismo? Solamente se haría así, con base en los datos que este trabajo arroja, porque se articula con una cierta carga ideológica transmitida a través de diferentes instancias socializadoras; a través de los formadores de opinión, es decir, se trata de una comprensión que se limita, principalmente, a posturas con sesgos ideológicos. 

 

Colonialismo, globalización, anti-capitalismo, anti-imperialismo

En general la globalización se presenta, en las respuestas y argumentos de los estudiantes, como un problema derivado del colonialismo. Se habla de conservar una identidad propia como una forma de resistencia a la globalización. De esta manera lo autóctono –lo indígena, las artesanías, el folclor– se muestra como una forma de resistencia.

En las actividades del semillero la globalización apareció como una forma de estancamiento o masacre cultural. Se relacionó con imágenes de explotación, desequilibrio y relaciones desiguales. En los grupos de discusión, el análisis sobre la globalización se movió entre la dualidad pérdida (negativo) y ganancia (positivo). Desde la perspectiva positiva se habló de unidad sin fronteras y enriquecimiento cultural, mientras que desde la otra se vió como amenaza a la identidad. Ambas, según comentarios de los estudiantes, habían sido aprendidas y reflexionadas en espacios académicos. 

Los estudiantes en general tuvieron una postura crítica frente al concepto 'colonización' y reivindicaron un pasado indígena. Comentaron que esta visión crítica fue reforzada o aprendida en la Universidad, mientras que en el colegio se contaba la visión tradicional de libros de texto. Dijeron que esa era la versión contada por los vencedores, lo que implica que no es la verdadera.

También en este ítem resultaría posible afirmar, observando la confusión conceptual que los estudiantes manifiestan, que la retórica ideológica trabaja con significantes vacíos. Si se habla de pobreza, desigualdad, resistencia al colonialismo y a la globalización, es posible decir que se trata de una especie de código común que se puede reducir a un anti-americanismo, lo que en la política internacional equivale al anti-capitalismo o neoliberalismo, que es en última instancia la misma resistencia a la globalización.

Es como si fuera todo igual. Cuando los estudiantes se refieren al colonialismo, al capitalismo o a la globalización, no hay, esencialmente, ninguna diferencia en los conceptos.  Lo que dicen es que existen unos que son poderosos y por ello opresores, y otros que son desprovistos de poder y por eso oprimidos. Así, los enunciados en general de los estudiantes en relación a la colonización, evidenciaron dos aspectos importantes: de un lado la falta de diferenciación entre lucha de clases, relaciones comerciales entre países o un momento histórico como el actual, es decir, todos estos aspectos fueron tratados con el mismo raciocinio, y de otro, la importancia de las instancias socializadoras como la universidad o los grupos juveniles ligados a instituciones académicas.

Los estudiantes no explicaron, o al menos no se evidencia que comprendieran, la diferencia entre países potentes y países pobres dentro de la globalización. Tampoco lo hicieron en la relación que establecieron entre ricos y pobres, para ellos parecía tratarse de la misma cosa: siempre una injusticia, una situación de poder y autoridad opresiva. Es decir, se trata de un raciocinio simplificador: hay gente que es fuerte y mala, y hay gente que es débil y buena; los ricos son malos, los pobres son buenos; aprendido, por lo relatado, a través de instancias relacionadas con la educación.

El militarismo mal visto en el mundo entero, como se sabe, tiene una característica: sólo la disciplina y la organización militar consiguen poner a muchos individuos en la misma acción. Es decir, la lógica militar que muchos censuran o ven aberrante, no es detectada en las diversas formas de militancia, donde se da de la misma manera, aunque sin uniformes visibles. Los uniformes son las consignas, las banderas, las marcas en las redes sociales, los discursos y reivindicaciones identitarias a nivel global. El conflicto se genera cuando se cree que la normatividad está de un único lado. Por ejemplo, cuando se supone que la igualdad (en sentido negativo) es motivada por el capitalismo o por la globalización, cuando hay otro tipo de normatividades que también igualan.

La siguiente figura, hace referencia al trabajo de análisis realizado a partir de los datos obtenidos de los grupos de discusión y semillero con estudiantes; se aporta la red semántica donde se observa la abstracción realizada por las investigadoras sobre el tema de colonialismo y globalización.

 

Figura 2

 

 

Escuela: instancia de socialización

Los profesores/as parecen olvidar que fueron ellos mismos quienes les comunicaron a los estudiantes todo lo que éstos posteriormente repiten; al mismo tiempo, parecen creer que son los estudiantes los que han llegado solos a algunas conclusiones. Los estudiantes, de manera generalizada, no elaboran autónomamente sus propios puntos de vista (dada la falta de lectura, situación que varios profesores corroboran de manera cotidiana) y, como dicho anteriormente, muchos de ellos se limitan a repetir lo que los profesores dicen.

Sin desconocer que los estudiantes, también de manera generalizada, son sensibles a condiciones de la humanidad como la pobreza, la violencia o la desigualdad, lo que se ratifica es que parece existir una especie de inducción vía comunicación: el profesor/a comunica algo contra el capitalismo, enseña a hablar de la pobreza para denunciar la globalización y a hablar contra los Estados Unidos, el imperialismo y el neoliberalismo, y el estudiante repite la lección. Posteriormente el profesor cree que el estudiante está siendo crítico frente a la realidad, cuando lo que está es repitiendo puntos de vista de otros.

Cuando las investigadoras preguntaron a los estudiantes sobre dónde habrían aprendido aquello sobre lo que se estaban conversando, las respuestas de manera general apuntaron a los espacios académicos y a grupos juveniles liderados por estudiantes universitarios. De tal manera, se podría suponer que los profesores son formadores de opinión y, que las opiniones de los estudiantes no serían necesariamente originales. Si éstos, para el caso específico de contextos universitarios, se interesaran por el capitalismo, a los ojos de muchos de sus profesores estos estarían siendo manipulados por la ideología burguesa. Ahora bien, si hablaran contra el capitalismo, serían reconocidos como estudiantes críticos e inteligentes.

En la encuesta realizada los estudiantes destacaron personajes de la política, de las industrias culturales en general y del deporte. Llama la atención sin embargo la cantidad de personajes reconocidos mundialmente por sus posiciones políticas.

 

 

Quizás los estudiantes no sean conscientes de la relevancia de estos personajes a nivel político, pero los medios y las industrias culturales han ido privilegiando algunos de ellos. El cine hollywoodense por ejemplo es, en buena medida, también anti-americanista, anti-militarista y anti-imperialista, así como trata temas relacionados con lucha de clases, feminismo, entre otros. Algunos ejemplos de películas que hacen referencia a estos aspectos son Apocalipse Now (1979), Platoon (1986), Full metal jacket (1987), Born on the 4th of july (1989), The thin red line (1998), Avatar (2009), The hunger games (2012), The litle prince (2015), Beauty and the beast (2017), entre otras.

Es necesario entender el fenómeno de las industrias culturales, esencial para la discusión en torno a la ideología [7]. Y cuando se habla de interacción en ese contexto, se refiere a que, para que la mayoría de personas hagan o piensen lo que para una minoría es importante, debe ser a través de las interacciones que la comunicación posibilita. Es decir, se les influencia por diferentes vías para que hagan lo que otros quieren. Eso es interacción: una acción sobre otras a través de la comunicación. Y eso es hegemonía para Gramsci: La ideología de un grupo minoritario imponiéndose sobre todos universalmente, lo que el autor denomina 'ideología hegemónica' [8]. Así, cuando se analiza determinada información naturalizando la opinión de los estudiantes, se evidencia de alguna manera una posición ciertamente ingenua porque se retira al estudiante de la interacción vía comunicación, como si éste hubiera elaborado sus ideas sin ninguna influencia de los profesores y de todo el entorno cultural.

Para Gramsci, los marxistas ortodoxos estaban equivocados suponiendo que la economía era el problema principal y que su dominio era la solución más importante (Coutinho, 2011). Para él, la cultura era lo relevante pues representaba y vehiculaba todo, lo que se piensa y lo que se hace y, al menos en una sociedad democrática, se da el espacio propicio. Para Gramsci, si todo lo que está en la cultura se "domina", es posible la transformación. Así, manipulando la cultura, la sociedad se comportaría como desde el poder político pudiera preverse, existiendo leyes que garantizaran también la cultura impuesta.

Ejemplo de ello resulta que, en una nación del tamaño de los Estados Unidos, las ideas de las minorías (feministas, movimiento LGBTI, ambientalistas, entre otros), han logrado ganar espacio en la vida cotidiana durante los últimos años, es decir, grupos considerablemente pequeños en relación al tamaño total de la población, impactan a la cultura de manera significativa. Se puede decir que, hegemónicamente, las ideas resultan controlando las instituciones, de modo que pueden considerarse "naturales", pues el control se hace en consonancia con las normas que se van elaborando en dicha sociedad.

 

Unidad: Mito vs realidad

Las opiniones de los estudiantes son diversas: por un lado, lo que "debería ser" y desean, la integración latinoamericana, y por otro, la frustración por una región con países fuertemente individualistas. En ese sentido la multiculturalidad resulta una ventaja desde la visión utópica de integración y al mismo tiempo un obstáculo.

El tema de la Unidad apareció de manera importante en el trabajo con el semillero de investigación a través de imágenes proporcionadas por los estudiantes (y a ellos por los motores de búsqueda). Lo que puede ser leído, como se propuso anteriormente, presumiendo que los estudiantes quisieran corresponder a las supuestas expectativas de las investigadoras. Por el contrario, no fue un tema presente en la encuesta, realizada anónimamente. En los grupos de discusión el tema fue propuesto por las investigadoras a partir de imágenes recogidas al inicio del proceso.

La unidad latinoamericana es, en general, una idea. Considerando la perspectiva propuesta para esta discusión, se puede pensar que ésta alude a lo enunciado por Fidel Castro [9] y que ha hecho parte de las intenciones del Foro de Sao Paulo desde su fundación en 1990 [10]. Sin embargo, no se trata únicamente del discurso de siempre sobre la unidad, se trata de uno más reciente en el que la pretendida unidad continental requiere aceptar también a algunos divergentes. Así, Castro decía que se necesitaba inclusive de aquellos que no quieren hacer la revolución y que quieren continuar capitalistas –pero son de izquierda–, haciendo referencia también a los liberales y más ampliamente a la izquierda progresista.

Esto quiere decir que la izquierda latinoamericana asume las múltiples diferencias y que es necesario unir fuerzas para tener el poder obtenido en Cuba. Es decir, si el partido continuara estricto y tuviera únicamente el apoyo de los más extremistas, no tendría el peso que tiene. Ahora se asocian grupos menos radicales. En países como Brasil es posible reconocer políticos que no pertenecían a partidos radicales pero que con el paso del tiempo se fueron afiliando al Foro de Sao Paulo y a un movimiento latinoamericano integracionista.

En otras palabras, para favorecer el movimiento, la unidad termina siendo flexible y relativa, llena de pluralidades y diversidades. Y se configura como unidad, porque es una unidad anti- imperialista. Es una unidad en oposición a otra cosa, no una unidad en toda su complejidad dialéctica. Es decir, si la unidad no es algo claro y definido, no pasa de ser una cuestión romántica y vaga. Cuando se piensa en una verdadera unidad con posibilidades políticas y económicas, se comprende que es algo que está distante y que es improbable, inclusive porque el Foro de Sao Paulo y sus aliados no tienen injerencia sobre todos los países que conforman el continente. 

Si dicha unidad se diera, se trataría de una unidad político-económica en la línea del foro de Sao Paulo y quizás no sea a esto a lo que los estudiantes se refieren exactamente, inclusive porque parecen carecer de información suficiente para dimensionar un proyecto de tal magnitud.

"Yo estuve en Estados Unidos y cuando me encontraba con un latinoamericano era como si hubiera sido un conocido de toda la vida, o sea la empatía, la solidaridad frente a tu situación, la forma de decirte 'mira es que no eres colombiano y yo mexicano, o tu eres colombiano y yo venezolano', sino que somos y sentimos que somos latinoamericanos y ese orgullo definitivamente es una unión, pero si hablamos de la unión para el cambio, ya en ese aspecto la indiferencia puede más que la unión." Mujer, grupo de discusión 3.

En el testimonio anterior se evidencia un hecho importante: la idea de unión latinoamericana podría estar profundamente matizada por aspectos vinculados en el discurso mucho más desde lo afectivo que desde lo político. Pareciera como si en términos ideológicos los estudiantes fueran dinamizados por discursos con ideas cliché, que apelan a algo que para ellos mismos resulta inmaterial. Es decir, los estudiantes parecen estar aludiendo a algo casi esotérico, a la idea de "todos somos hermanos", "la misma sangre", "la misma lucha", etc. Así, la idea se queda en lo etéreo y es como si en última instancia se tratara de estar unidos y ser una unidad, únicamente en la medida en que se lucha contra el mismo enemigo: el imperialismo, el capitalismo, el neoliberalismo y los Estados Unidos, como ya se mencionó, amalgamando conceptos, o sea, se trataría de un enemigo que tampoco es objetivo.

Como se dijo, globalización, capitalismo, liberalismo, Estados Unidos, imperialismo, resultan una especie de código que se reduce a la forma de la lucha de clases y de la oposición entre dos polos. Se vuelve una especie de slogan, un nombre dado para aquellos que son los enemigos y un "nosotros" que defiende al pueblo.  Pero en términos concretos el enemigo y el "nosotros" se confunden en el nivel macro de la política internacional y del nuevo orden mundial. Con la existencia de organizaciones como el Club Bilderberg [11] o de personajes como George Soros [12], es posible afirmar que aquellos que son nombrados como enemigos, en realidad resultan aliados porque financian los movimientos sociales y sus campañas. 

Es decir, la realidad es mucho más compleja que una simple polarización y hay interconexiones que no se encajan en el esquema simplista del 'pueblo latinoamericano unido' y el 'malvado gringo', que viene a explotar todo esto que es "nuestro". Inclusive resulta asombroso que estas posiciones desconozcan que algunas vertientes del partido democrático estadounidense son seguidoras del chavismo, por ejemplo.

 

Consideraciones finales

Se hace evidente que existe casi siempre la idea de un antagonismo, y esa marca de la polaridad entre antagónicos está presente en todos los asuntos que los estudiantes del caso Colombia-Universidad de Medellín, enuncian. Por ello es posible decir que la idea sobre la unidad del continente no es diferente de la amalgama que se hace con neoliberalismo, capitalismo, imperialismo, Estados Unidos y globalización; todo es exactamente lo mismo, feminismo, movimiento LGBTI, negritudes, etc. En todos los movimientos, a pesar de sus pequeñas diferencias, subyace la idea del enemigo común, y la intención hegemónica: que mi pequeña causa se convierta en la causa de todos.

Bajo la lógica del Marxismo cultural, todo lo que se dice, de manera general y a través de diversas plataformas comunicativas, tiende a volverse una especie de discurso contra las élites y a favor de los oprimidos. La idea de manera general y simplista se resumirá a "salvar" a unos –los oprimidos- y a "condenar" a otros –los poderosos-. Ni los estudiantes, ni los medios, ni los profesores, se preguntan si las diversas reivindicaciones son algo que a las poblaciones –amalgamadas por sus defensores- les interesa. Se dan por sentadas sus "necesidades", en el mayor gesto de arbitrariedad y desconocimiento del otro, a pesar de que se enuncia lo contrario.

Al parecer, tampoco ninguno de los grupos o actores mencionados, verifica si las élites de hecho resultan siempre, en todos los casos, tan perjudiciales o amenazadoras, o si en realidad lo hecho genera una real disminución de las desigualdades, o si, también los poderosos, están por detrás de las políticas, agendas, causas, banderas, etc.  Frente a ello es posible hacer rastreos de información para saber quién invierte en qué, todo esto a partir de fuentes públicas. De hecho, sería posible restringir la búsqueda a una única agenda para conocer a respecto de todos los interesados que aparecen en las mismas "causas", "luchas" o "banderas". Un caso específico es el del Foro de Sao Paulo. Restringirse a él no permitirá conocer todo lo que sucede de manera global, sin embargo, sí de manera supra-nacional, al menos en lo que concierne a América Latina.

Los datos arrojados por la investigación verifican que al menos en lo que concierne al repertorio de imágenes que los estudiantes buscan o que encuentran, o las que son ofrecidas por los motores de búsqueda, y en general a aquellas con las que los estudiantes se identifican o no, así como sus discursos de manera general, están en su mayoría, revestidos de ideas que se pueden relacionar con dichas agendas.

Así mismo resulta verificable que una buena parte de la población juvenil (estudiantes del caso Colombia), cuando no tienen ningún tipo de presión, real o subjetiva, expresan ideas que, en principio, estarían menos relacionadas con lo que podría considerarse el "deber ser". Se refieren a deportistas y a artistas menos comprometidos con causas sociales, o consideran ideas como que América Latina se puede integrar a partir de la religión. Con la hipotética presión de pares o de profesores, estos tienden a exponer sus ideas con un tono marcadamente ideológico, privilegiando a los "pobres" o "indefensos" y censurando o menospreciando a los "ricos" y "fuertes".

Se podría decir que existe de fondo una cuestión de orden epistemológico: si realmente hubiera un tipo de interés por la desigualdad (y por su combate), valdría la pena preguntarse si todas las políticas –acogidas, deseadas o propuestas- en realidad favorecen a los pobres o a los sin privilegios de cualquier tipo, y atacan o minan a los burgueses, ricos o capitalistas, o si por el contrario no son estos los que se enriquecen y se empoderan cada vez más –incluidos los intelectuales que se tornarán políticos, al mejor estilo del "Podemos" de España–. Es decir, hay un seguimiento de lo superficial y de lo aparente –en los discursos– sin la verificación en la práctica, de lo que es real.

Finalmente,  a partir de los resultados obtenidos  del caso Colombia, se podría suponer algunas de las instancias de socialización, principalmente los medios de comunicación –incluido internet–, pero también colegios y universidades (instituciones públicas y privadas), con sus contenidos curriculares, parecen estar realizando una especie de homogeneización, no únicamente como se suele afirmar, en relación a gustos y consumos culturales, sino también a prácticas denominadas 'ciudadanas' pero evidentemente cargadas de ideología política.

 

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Submitted: 14th June 2018

Accepted: 30th January 2019

 

How to quote this article:

Barreneche-Corrales, J., Pinto-Arboleda, M.C., Quiceno-Castañeda, B.E., (2019). Discursos en torno a la construcción de identidad juvenil en América Latina. Fenómeno político, educativo y cultural. Una mirada desde Colombia. Observatorio, 13(3), 129-145.

 

 

Note

[1] Reconociendo la discusión entre autores sobre el uso de los términos 'aprendizaje de tipo cooperativo' o 'aprendizaje de tipo colaborativo', en el presente trabajo se coincide con la postura de Anastasio Ovejero (2013) expresada en el artículo: "Utilidad del aprendizaje cooperativo/colaborativo en el ámbito universitario", en el cual expone que a pesar de que varios autores diferencian los términos, considera que se trata de una distición terminológica y nominalista que no determina diferencias sustanciales al emplear la metodología.

[2] Frente a la similitud de las imágenes recolectadas por los estudiantes, las investigadoras rastrearon en Google imágenes relacionadas con las palabras clave "América Latina" y "Latinoamérica", encontrando que las aportadas por algunos de los estudiantes provenian de este buscador y no de sus archivos personales o de otras fuentes como fue sugerido.

[3] Para la investigación no se consideró el concepto de joven exclusivamente desde lo etario, sino como lo plantean Margulis y Urresti (2008), desde el concepto de moratoria social, es decir, el espacio que dan algunas sociedades para retardar demandas como el matrimonio o el inicio de la vida laboral, extendiendo el periodo para educarse y capacitarse. Así, los estudiantes cumplieron con 4 características: no estar casados, no tener hijos, no trabajar para pagar sus estudios o para ayudar en casa.

[4] Para ampliación del concepto en términos de Gramsci ver: "Sobre a Linguagem. O filósofo democrático". C.N. Coutinho (2011). Org. O leitor de Gramsci. Rio de Janeiro, R.J. Civilizacao Brasileira.

[5] "(…) Hablando de aquello que se llama 'opinión pública', Gramsci dirá que "está estrictamente ligada a la hegemonía política, o sea, es el punto de contacto entre la 'sociedad civil' y la 'sociedad política', entre el consenso y la fuerza." Concepto de Hegemonía. P.366. Ver también concepto de Opinión Pública. P. 584-585. Liguori, G y Voza, P. (orgs) (2017). Diccionário Gramsciano. Rio de Janeiro. Boitempo. Traducción libre.

[6] Las imágenes generalmente representan líderes políticos latinoamericanos, principalmente la figura del Che, así como representaciones de la madre tierra, manos unidas con las banderas de los países del continente, entre otras.

[7] Ver el concepto de Ideología en Marx. Ideología. P. 31-32.  en: Renault, E. 2010. Vocabulario de Karl Marx. Sao Paulo, S.P. Editora WMF Martins Fontes.

[8] "En lo que dice respecto al significado que debe ser atribuido a 'Hegemonía', desde el inicio Gramsci oscila entre un sentido más restringido de 'dirección' en oposición a 'dominio', y uno más amplio y compresivo de ambos (dirección más dominio). Así, él escribe que "una clase es dominante de dos maneras, es decir, es 'dirigente' y es 'dominante'. Es dirigente de las clases aliadas y es dominante de las clases adversarias. Por lo tanto, una clase desde antes de llegar al poder puede ser 'dirigente' (y debe serlo): cuando se está en el poder se vuelve dominante, pero continúa siendo también 'dirigente'". Ver concepto de Hegemonía en Gramsci. Hegemonía, p.365-368. En: Liguori, G y Voza, P. (orgs) (2017). Diccionário Gramsciano. Boitempo. Rio de Janeiro. Traducción libre.

[9] 'Palabras de Fidel Castro al Foro de Sao Paulo en La Habana, julio de 1993'. https://www.youtube.com/watch?v=qrHkUq8q9Ww Publicado 29/08/2014.

[10] En Brasil, cuando cae el Muro de Berlín, el Partido de los Trabajadores (PT) se aproxima de grupos de extrema izquierda latinoamericanos para crear una alternativa marxista al derrumbe de los países comunistas. En 1990, se crea el Foro de Sao Paulo cuyo primer nombre fue Conferencia de la izquierda y de partidos y organizaciones anti-imperialistas de América. En 1991 pasó a llamarse Foro de Sao Paulo. Sus ideales apuntaban a cómo tomarse el poder y los tres postulados de la organización en su fundación eran: a) No debía existir el partido vanguardia "proletariado". No debía haber un partido militarizado y vertical, lo que fue sustituido por una organización horizontal inspirada en la red de ONG (monotemáticas). B) Invertir en la movilización de los grupos identitarios y ambientalistas. Es decir, de las comunidades campesinas, étnicas, LGBTI, etc. C) Tener una cara amigable para ser empleada como estrategia. Algunos de los objetivos planteados en el inicio de la organización se han venido cumpliendo: terminar con los "panamericanismos y los iberoamericanismos made in USA", es decir, con OEA y la Cumbre Latinoamericana. Sepultar el ALCA, y convertir a la izquierda marxista en nacional y reformista, o sea, ir acabando paulatinamente con las guerrillas y la lucha armada y valerse del nacionalismo, lo identitario y la vía gradual del reformismo, para ir alcanzando espacios culturales, políticos y mediáticos.  El más reciente y claro ejemplo de este proyecto son los Acuerdos de Paz en la Habana entre el gobierno colombiano y las FARC, apoyados por los países y movimientos miembros del Foro. Información obtenida del video 'El mundo con Tudela', de enero de 2014. El mundo con Tudela.  Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=poJhWmg0DTE. Hoy el Foro de de São Paulo incluye partidos políticos de izquierda en Argentina, Aruba, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Martinica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Foro de Sao Paulo. Recuperado de Operamundi.uol.com.br, publicado 15 de julio de 2017.

[11] Conocido también como Conferencia, Foro o Grupo Bilderberg, ha salido de la lista de temas incluidos en las teorías conspiratorias para ganar destaque en artículos, investigaciones periodísticas y noticias. Se trata de una reunión celebrada anualmente desde 1954 y de la que participan las personas más influyentes del mundo a nivel económico, político y cultural. Las reuniones se realizan en diversos lugares entre Europa, Estados Unidos y Mundo Árabe. Para ampliar sobre el tema se puede consultar: Estulin. D. (2007) La verdadera historia del Club Bilderberg. Editorial Del Bronce. España. Y Martín, C. (2013) Perdidos. Los planes secretos del Club Bilderberg. Ediciones Martinez Roca S.A. España y (2017) Los amos del mundo están al acecho. Editorial Temas de hoy. España.

[12] George Soros es un magnate de 87 años. Uno de los hombres más ricos del mundo que además de ser inversionista, actúa como filántropo alrededor del mundo apoyando diversas causas políticas progresistas y liberales a través de su organización Open Society Foundation. Para mayor información: https://www.georgesoros.com/. Open society Foundations. Recuperado de  https://www.opensocietyfoundations.org/people/george-soros

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